Ante el miedo: nunca más el silencio | COLUMNA FEMINISTA

Como hermanas podemos coincidir en una constante macabra: Tenemos miedo.

El feminicidio de Debanhi Escobar que mostró tanto auge en redes, junto con la visible corrupción de la fiscalía no dejó dormir a ninguna esa noche. Imágenes y notas violentas de muchas desaparecidas, sin tacto, drásticas, comentadas por usuarios que nos culpabilizan a nosotras por querer salir vivas una noche, por no gozar de los privilegios de los hombres.

Constantemente tenemos miedo, sí, pero de un día a otro los rostros de las desaparecidas nos miraban con más fuerza. Nos miran, y son tantos esos ojos que duele.

La Comisión Nacional de Búsqueda dio a conocer una cifra: 20 mil 148 mujeres desaparecidas, la mayoría entre 15 a 19 años. Tantos nombres, vidas y familias destrozadas detrás de los números.

Temblando nos escondemos, optamos por no salir y temer cada segundo hasta que vuelve a salir el sol; después recordamos que tenemos una vida que sigue, de la que tenemos que formar parte, y cuando alcanzamos a tocar la normalidad con la punta de los dedos la realidad nos la arrebata. Tenemos miedo, la sentencia es cierta. ¿Qué hacemos con él? ¿Cómo vivimos el país por el que estamos luchando?

No tengo la respuesta, pero sé que somos más fuertes cuando estamos juntas, sé del miedo cuando se transforma en rabia. La ineptitud de las autoridades que “salvaguardan” nuestra seguridad no existe, sólo existimos nosotras y nuestra unión. No hay cabida para la neutralidad y la tibieza en esta tierra donde mágicamente están brotando cuerpos, y mágicamente desaparecen nuestras hermanas. Donde los estudiantes son asesinados, donde no existe más la palabra libertad.

Fotografía: Eriol Fenme Uz (@_.xxunocenturyboy)

La vida continuará, pero nosotras no lo haremos sin gritar el nombre de las que faltan. Nos han arrebatado tantas sonrisas, tantos buenos ratos, que ya no importa si perdemos más al pelear por un lugar donde haya dignidad humana. Donde el patriarcado con su dominio no nos quité las voces, los ojos, las alas.

Veremos imágenes y notas violentas, y nos sumergiremos en el miedo porque somos ante todo humanas; pero resurgiremos de la mano una a una. Para disfrutar el mundo por el que luchamos, y que las que vengan detrás de nosotras sientan una tierra segura y libre.

Ante el miedo: nunca más silencio. La lucha nos alumbrará ahí donde pensamos sólo hay oscuridad.

Ámbar Gallardo Jones

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.