
Desde el 2003, la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), establecieron el 10 de septiembre como el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, con el propósito de concientizar y establecer acciones para la prevención.
El suicidio es un fenómeno social con implicaciones culturales y, por supuesto, un problema de salud pública que afecta a millones de personas alrededor del mundo. El suicidio pasa y pasa más de lo que se habla.
Según la OMS, alrededor de 800 mil personas se suicidan cada año, lo que significa una muerte cada 40 segundos. En el 2016, fue la segunda causa de defunción entre personas de 15 a 29 años y en ese mismo año, el 79% de los casos tuvieron lugar en países subdesarrollados. En México, según Inegi, durante 2018 hubo 6808 fallecimientos, de los cuales fueron 5540 hombres, 1265 mujeres y 3 no especificados. 504 se dieron en el estado de Guanajuato.
A pesar de las cifras y del evidente problema que existe, el suicidio sigue siendo un tema tabú en el espectro de la sociedad mexicana. El estigma y los prejuicios que permean el tema provocan que sea más difícil que las personas busquen ayuda cuando lo necesitan. Por ello mismo, es urgente generar un espacio de diálogo cómodo dentro de las instituciones sociales como la familia y el sistema educativo. En este último se debe buscar la creación de programas de información para orientar a los jóvenes a que conozcan las causas y las consecuencias, pero, sobre todo, las alternativas de ayuda ante la aparición de pensamientos suicidas.
La prevención nos corresponde a todos, y algunas acciones que podemos llevar a cabo para ello son:
- Informarnos y concientizarnos.
- Abrir espacios de conversación sobre el tema con nuestros allegados.
- Cuestionar el tabú, el estigma y los prejuicios que existen alrededor del tema.
- Ser empáticos.
- Ser conscientes de la importancia de la sintonía que debe haber entre el cuidado de la salud mental y el cuidado de la salud física.
- Solicitar ayuda profesional cuando se requiera, tanto para nosotros como para cualquier persona cercana que la necesite.
Es importante hacer hincapié en este último punto porque sí, la ayuda profesional es fundamental a la hora de atender a una persona con intenciones de quitarse la vida. Por lo cual, también es importante saber a dónde acudir. Abajo está una lista de líneas de atención psicológica.
- Para derechohabientes y trabajadores afiliados al IMSS: 800 2222 668, opción 4.
- Línea de Atención Psicológica Call Center de la UNAM para toda la población: 55 5025 0855.
- Línea UAM de Apoyo Psicológico por Teléfono para público en general: 55 5804 6444 y 55 5804 4879.
- Secretaría de Salud de Guanajuato – Dinámicamente, disponible durante la contingencia por coronavirus: 800 290 00 24.
“Trabajando Juntos para Prevenir el Suicidio” es el lema que se eligió para los años 2018, 2019 y 2020, del cual se destaca como elemento importante para prevenirlo, la colaboración.
*Las imágenes e ilustraciones son representaciones artísticas de las problemáticas sociales y, como tales, en ningún momento pretenden ofender o herir las susceptibilidades de nuestros lectores.