El peligro de ser mujer y tener talento: María Izquierdo

Ilustración: Daniel Méndez

Una feminista, rebelde y vocera que denunció la opresión y reivindicó a las mujeres mexicanas dentro del arte a través de su pintura, polémica en su época no solo en México, si no en el mundo entero, ya que fue la primera en exponer fuera del país; ella es María Izquierdo.

María Cenobia Izquierdo Gutiérrez, nació en San Juan de los Lagos en 1902, de familia clase media-baja sufrió una infancia complicada con la pérdida de su padre, la inestabilidad de su madre, la violencia de género que sufrió desde los catorce años y obligada contra su voluntad al matrimonio, hicieron que María se formara de carácter fuerte y lo que la llevaría a las bases de su arte.

Vivió periodos inestables de vivienda con quien era ya su marido, finalmente estableciéndose en la Ciudad de México en 1923. Cuatro años después ingresó a la Academia de San Carlos, donde solo tuvo la oportunidad de estudiar un año ya que fue violentada por sus compañeros dentro del mundo machista que se encontraba en el arte, en especial cuando fue elogiada por Diego Rivera, donde este mismo le dio de consejo que abandonara esta academia dada su técnica. Dentro tomó clases e incluso asistió a cursos más avanzados con Antonio Caso, Alberto Garduño y finalmente con German Gedovius que en sus propias palabras dijo: “La muchacha tiene mucha cabeza para la pintura”. Logró su primera exposición en el Palacio de Bellas Artes, la cual fue muy comentada entre periódicos y críticos de arte, siendo descrita como una persona fuerte y segura hacia su trabajo.

Dentro de su vida académica, profesional y personal hubo una persona que fue profundamente su influencia: Rufino Tamayo. Existió una relación profesional y afectiva que incluso se encontraban similitudes entre las obras de ambos. En 1930 logró exponer su obra en el Arts Center Gallery en Nueva York, siendo la primera mexicana en llevar su obra a Estados Unidos. La American Federation of Arts en ese mismo año presento en el Metropolitan Museum of Art una exposición con sus ya colegas Diego Rivera, Rufino Tamayo, Agustín Lazo y algunos más. María expuso reseñas periodísticas sobre su trabajo reflejando el terreno compositivo, explorado y así mismo su perspectiva académica. Muere en 1955 a causa de una hemiplejia.

Pero, ¿qué fue lo que a María Izquierdo la colocó en su posición feminista? Su arte emerge en un contexto posrevolución donde su principal objetivo era la condición en la que vivían las mujeres en esa época. Los colores intensos, surrealistas, la significación metafísica, simbólica, existencial y, más que nada, social, son algunos rasgos que distinguen a esta pintora. A diferencia de sus colegas que han representado a la mujer como patria en sus murales, Izquierdo muestra más la reflexión y profundidad de la mujer en su obra; mujeres tristes, pensativas y melancólicas son lo que se presentan siendo una fuerte denuncia y crítica a la dominación masculina que se vivía. Comprende a la mujer desde su entorno y la proyecta ante los ojos de su entender, no busca lucrar con el sentimiento sino proyectar el sentir, manifiesta una poética en ellas y la condición femenina frente a la normatividad social.

En la política desarrolla su postura hacia la mujer mostrando su total apoyo a la política femenina. María Izquierdo formó parte de diversas agrupaciones contra la opresión masculina, donde se dedicó a exponer la sociedad y en donde vamos a encontrar su estética feminista. Coordinó Carteles Revolucionarios Femeninos para Bellas Artes, junto con sus colegas Lola Álvarez Bravo, Celia Arredonde y Regina Pardo, por mencionar algunas. En 1939 forma parte del Comité Ejecutivo de la Sociedad Panamericana de Mujeres, donde impartió una conferencia titulada “La mujer y el arte mexicana”, la cual es una postura crítica, expone que la lucha no debía centrarse en la superioridad de unos sobre otros porque esto solo entorpece la emancipación.

“El primer obstáculo que tiene que vencer la mujer pintora es la vieja creencia que la mujer solo sirve para el hogar […] Como si el color, la línea, los volúmenes, los paisajes tuvieran un sexo.”

Volvió a sufrir discriminación dentro de sus colegas artistas ya que ante sus ojos era observada como una competidora estorbosa e inferior que es cruelmente atacada. Fue contratada en 1945 para un proyecto en Distrito Federal pero este le fue cancelado de la noche a la mañana. María Izquierdo declaró que existe un monopolio en la pintura mexicana, donde los murales eran reservados a algunos pintores nombrando a Orozco, Siqueiros y a quién fue su maestro, Diego Rivera, siendo ellos los responsables del complot en su contra. Alentó así a los artistas mexicanos a no caer en el control de su pensamiento y su libertad como artistas.

Su posición feminista, la interpretación visual y verbal catapultan a María Izquierdo como una importante artista de la sociedad contemporánea, que es muy poco reconocida en nuestro país, expone una dura crítica contra patrones que existen dentro del mundo artístico, y en el siglo XXI algunas de estas estructuras se siguen repitiendo.

De ahí una de sus más famosas frases y que se convierte en su lema de vida:

“Es un delito ser mujer y tener talento”- María Izquierdo

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.