
El encierro nos espanta porque está muy encerrado, no nos deja respirar, siempre nos trae de noticia en noticia sin dejar algo bueno o nuevo, el coronavirus ya no es nada nuevo y va a quedarse.
Las noticias terminan el día con emociones avasalladoras, enunciando en una peculiar viva voz que nos queda más o menos. Así, cuando no tenemos otro camino que sentirnos uno, podemos ver más cerca la compasión y la consolación.
Humano se siente bien, pero no se siente suficiente.
Y todo porque el medio desperdicia lo inmenso del mundo y sus problemas.
Los abrazos van a ser nuestra energía para tolerar el remedo de vida que nos presenta esta situación.
No publico porque tenga algo que decir, lo hago porque he reflexionado en la catástrofe de sociedad que nos plantea esta pandemia y necesito poquita esperanza.