
Bajo su propio mundo de fantasía que le permitió viajar y llegar más allá de lo que era posible en su época y mundo, quien desde una edad muy temprana comenzó a tener contacto con su propio mundo natural que para otros era llamado sobrenatural, tener visiones y experiencias con espíritus y fantasmas, te presentamos a Leonora Carrington.
Te debes de preguntar ¿Y quién es Leonora Carrington? Artista nacionalizada mexicana, nació en Inglaterra en 1917, en una crianza libre de carencias y bajo una influencia de mitos, gnomos, duendes, gigantes y fantasmas, producto de su educación irlandesa y del contacto con la mitología celta que Carrington fue aprendiendo. Siguiendo las pautas para ser una señorita de sociedad, cosa que la misma detestaba, siendo expulsada de la mayoría de las instituciones ya que en palabras de Leonora “me aburría mortalmente en ellas”. Fue enviada a Italia, donde obtuvo su acercamiento hacia el arte especialmente florentino para después ser trasladada a Paris y culminar sus estudios, donde una vez más fue expulsada para finalmente terminar con un profesor privado quien le enseñaría a dibujar de manera realista.
Asistió a la Academia del Amedee Ozenfant en Londres, meses después conoce a Max Ernst quien la introduciría al mundo del surrealismo y con quien también tendría una relación sentimental. Durante su estadía en Paris tuvo la oportunidad de convivir con distintos artistas entre ellos Pablo Picasso y Salvador Dalí.
Tras la invasión Nazi, sufre un desequilibrio psíquico en donde huye a España para ser internada en un hospital psiquiátrico por órdenes de su padre tras un descuido logra escapar de su padre y refugiarse en la embajada mexicana. Leonora Carrington logra llegar a México en 1942 para finalmente establecerse en el país.
El trabajo de Carrington se encuentra influenciado en sus propias vivencias, así mismo con los mitos y leyendas con los que fue creciendo en su primera etapa de vida, una de las mayores exponentes del surrealismo, México, fue quien le permitió desarrollar plenamente su potencial artístico, sus pinturas expresan un ámbito muy personal e íntimo, los colores permiten absorber la magia de sus raíces y el entorno por el cual fue absorbida durante toda su vida.
Misticidad y encanto es lo que la misma Leonora nos permite visualizar en sus obras, al mismo tiempo un espacio de reflexión y como nos deja introducirnos en su historia y vida de la propia.
“En la vida uno debe de hacer lo que le da la gana porque la frase que comienza con un hubiese querido, vale para una chingada” – Leonora Carrington